EL PAPA PIDE A COMUNICADORES: ESCUCHAR CON LOS OIDOS DEL CORAZÓN

Mensaje del Papa Francisco para la 56 Jornada de las Comunicaciones Sociales, el 29 de mayo

CIUDAD DEL VATICANO.- Un buen comunicador necesita  saber escucharse a sí mismo y las propias exigencias de verdad. Debe saber escuchar a quienes  tiene delante y hacerlo abiertamente, cara a cara “con apertura leal, confiada y honesta”.  Debe  también escuchar desde el corazón y con paciencia.

Lo ha dicho el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales,  que se celebra el 29 de mayo y va especialmente dirigido a los profesionales en las comunicaciones.

A ellos y ellas les ha ofrecido una claves centradas en la escucha.   

El  mensaje papal del año pasado les pidió que ‘pisaran el barro´ siendo testigos de primera mano en los hechos que relatan. Y este año subraya la escucha hecha desde el corazón.

Cartel de una jornada de reflexión ‘San Pablo’

Para el Papa, “no se comunica si antes no se ha escuchado, y no se hace buen periodismo sin la capacidad de escuchar”.

Para contar un evento o describir una realidad en un reportaje es esencial escuchar con la disposición de cambiar de idea, de modificar las propias hipótesis de partida.

Hay que salir del monólogo ha dicho el Papa. Debe darse una concordancia de voces.  “Esta es la garantía de una buena comunicación”, ha dicho al subrayar que hay que escuchar diversas fuentes,  “no conformarnos con lo primero que encontramos”  porque como enseñan los profesionales expertos, esto “asegura fiabilidad y seriedad a las informaciones que transmitimos”.

Para el Papa, la escucha  “requiere siempre la virtud de la paciencia, junto con la capacidad de dejarse sorprender por la verdad, aunque sea tan sólo un fragmento de la verdad  de la persona que estamos escuchando”. Porque “sólo prestando atención a quién escuchamos, qué escuchamos y cómo escuchamos podemos crecer en el arte de comunicar, cuyo centro no es una teoría o una técnica, sino la “capacidad del corazón que hace posible la proximidad” (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 171).

Este año el Papa ofrece el ejemplo de las migraciones “un problema complejo en el día de hoy”. Y afirma que para “vencer los prejuicios sobre los migrantes y ablandar la dureza de nuestros corazones, sería necesario tratar de escuchar sus historias, dar un nombre y una historia a cada uno de ellos. Reconoce el Papa que muchos “buenos periodistas ya lo hacen. Y muchos otros lo harían si pudieran. ¡Alentémoslos! ¡Escuchemos estas historias!,” recomienda el Papa.

Cartel de la Conferencia Episcopal Españoa

Esto ayudaría a  no tener “ante nuestros ojos números o invasores peligrosos, sino rostros e historias de personas concretas, miradas, esperanzas, sufrimientos de hombres y mujeres que hay que escuchar”.

Lo mismo se ha de aplicar en la Iglesia, ha dicho el Pontífice.

“Escuchar más voces, escucharse mutuamente, también en la Iglesia, la escucha entre hermanos y hermanas, nos permite ejercitar el arte del discernimiento, que aparece siempre como la capacidad de orientarse en medio de una sinfonía de voces”.

Y refiriéndose al proceso sinodal que hoy vive la iglesia universal  como proceso de escucha, ha recordado que: “En la Iglesia hay mucha necesidad de escuchar y de escucharnos”, porque “es el don más precioso y generativo que podemos ofrecernos los unos a los otros”.  

A los cristianos les pide no olvidar “que el servicio de la escucha nos ha sido confiado por Aquel que es el oyente por excelencia, a cuya obra estamos llamados a participar. Debemos escuchar con los oídos de Dios para poder hablar con la palabra de Dios”.

Puedes leer aquí y descargar el mensaje completo.

HOLGUÍN CATÓLICO