
Brindis en el Centro Janssen al recordar al amigo, padre, hombre soñador
HOLGUÍN, Cuba.- Aún sin cumplir el primer aniversario de su muerte, el 2 de marzo de 2021, no cesan de organizarse homenajes a la memoria de Ricardo Sors Capote, para todos el inolvidable Chichi, a quien recuerdan como colega, amigo, padre, hombre soñador siempre con algún proyecto en mente y capaz de convocar, alentar y trabajar en equipo en su querido Centro Diocesano San Arnoldo Janssen par la Formación del Laicado.
Fueron muchos los espacios para aprender y compartir creados por Chichi al impulsar la formación de los laicos y es por ello que, quienes en ellos participaban, ahora se están reuniendo para recordar a quien fue su mentor.
El último tuvo lugar el viernes 28 de enero y a lo largo de unas dos horas los participantes evocaron aspectos de la figura de Sors y sus experiencias personales en el trato con él.

“La noticia de su muerte nos sorprendió a todos y aunque hay muertes que nos resultan absurdas Dios Padre sabe lo que hace,” dijo Eduardo Puente al iniciar el acto.
Durante unos minutos, los participantes contemplaron un pase de fotografías que ilustraban los muchos aspectos de la vida y actividades de quien fue iniciador y director del Centro Diocesano para la Formación de los laicos holguineros.
“Las lágrimas también van a ser parte de esta velada”, expresó la profesora Carola Gutiérrez al iniciar el intercambio.

La profesora fue enumerando actividades variadas, iniciadas por Sors en el Centro Janssen: Talleres sobre familia, concursos de poesía, sala de artes plásticas, peña literaria, talleres y jornadas para educadores, para comunicadores, de teología, sin olvidar el Café Deportivo.
“Y detrás de todo estaba Chichi”, afirmó.
El profesor Adrián Arévalo no dudó en afirmar que bajo el impulso de Sors, “el Centro Janssen había sido una institución cultural y social que brillaba con luz propia desde 1994.
“Cuando la historia de Cuba sufría transformaciones profundas, el Centro brindaba todo tipo de talleres a los laicos que se acercaban a la Iglesia”.

Elogió el hecho de que el Centro tenía un sentido amplio, con cabida para todas las disciplinas. “Chichi fue una persona que siempre tenía proyectos en mente”, dijo.
La pastora Niube Carvajal resaltó el talante ecuménico de Sors. Una práctica ecuménica no solo del pensamiento sino también del servicio. Lo corroboró el profesor Gonzalo Grimal aportando el dato de que la Biblioteca Diocesana se convirtiera en sede del Seminario Teológico, que también se reunía en el Janssen.
Ell diácono Noelio Suárez Batista dijo que Chichi Sors tenía “olfato para poder conversar sobre cualquier tema y facilidad para unir a las personas”.
Emocionado reconoció que Chichi “no era un hombre perfecto¨ y sin embargo fue para él “como un padre. Me enviaba a reuniones a La Habana para que aprendiera: ‘Ve por mi, me decía para promocionarme´. Se preocupo por mis estudios para el diaconado. Fue muy bueno con nosotros, como jefe, como padre, como educador y como amigo”.

Dijo que fue un gran pedagogo que sabía trabajar en equipo y que se fue en paz por el deber bien cumplido
Manolo Martínez había conocido a Chichi desde la juventud y como católicos de la Catedral de San Isidoro vivieron juntos los tiempos difíciles de tensiones. Resaltó la dimensión social de la fe de Chichi a lo largo de su vida y de su carrera profesional ya que juntos participaron en encuentros deportivos en La Habana. Chichi fue dirigente en el Instituto Nacional de Deporte, Educación y Recreación ( INDER) organizando grupos en la zona norte de Oriente.
Su dimensión social de la fe, vivida en la vida y con el pueblo, no era siempre comprendida, dijo Martínez, subrayando su fundamento en la doctrina Social de la Iglesia de la que se organizaban talleres en la Biblioteca Diocesana junto a talleres de Historia que también se llevaban a otras zonas de la Diócesis.

Lourdes Escalona, cercana colaboradora de Sors en el Janssen elogió su poder de convocatoria y su preocupación por los colaboradores del Centro: “Que pudieran juntarse en fechas cercanas a la Navidad para disfrutar de una comida con puerco asado y cerveza cubana”.
En su honor los participantes levantaron la copa con un brindis y aguraron que el trabajo por él iniciado siga adelante. Como expresó Escalona
“ Las puertas del Janssen siguen abiertas a la colaboración de todos ustedes“. ( A. Cantero)
HOLGUÍN CATÓLICOS
