DIOS SIEMPRE TIENE UN COMPÁS DE ESPERA CON NOSOTROS

En Cuaresma estamos invitados a  practicar la virtud y reconocernos pecadores

HOLGUÍN, Cuba.- Esta semana, el programa radial del Tercer Domingo de Cuaresma ha lanzado por las ondas radiales una invitación a “a vivir la virtud, a hacer el bien, a tener en la vida una postura positiva para con Dios y para con el prójimo”, y al mismo tiempo a reconocer que tenemos flaquezas y debilidades, pero Dios  siempre tiene para con nosotros un compás de espera.

Durante media hora a través de las emisoras provinciales de Las Tunas y Holguín, el programa católico ha recordado que estamos en un camino sinodal, avanzando juntos y este camino en Cuaresma “es ocasión de vivir mas plenamente el llamado a crear iglesia. Esto requiere “renovarnos cada uno de los que formamos esta gran familia”, llamada a una misión de hacer presente el amor de Dios en todo tiempo y lugar”.

Este camino requiere dedicar tiempo para compartir y hacerlo con libertad, verdad y caridad. “Todos pueden crecer en comprensión, a través del diálogo” explican los locutores.

“La humildad en la escucha debe corresponder a la valentía den el hablar” afirman. Además dicen que el diálogo lleva a la novedad porque se escuchan nuevas opiniones y escuchando a los demás uno puede crecer.

Los locutores invitan a superar la ideologías y prestar más atención a a la vida de fe que viven las personas de forma concreta.

A lo largo del programa se señala cómo evitar las tentaciones y las ocasiones que pueden llevarnos al engaño y también invitan a mirar más allá de lo inmediato y de las propias preocupaciones. Alertan sobre algunas tentaciones que se pueden presentar:

La tentación de no mirar mas allá de los asuntos de la Iglesia cuando la vocación de los laicos  es la de ser levadura en el mundo y por ello hay que dialogar “con personas del mundo de la economía, de la ciencia, de la política, de las artes, del deporte, de los medios de comunicación y de las nuevas iniciativas sociales”.

Es importante, también reflexionar sobre la paz, sobre la ecología y la emigración.Otra tentación es la del conflicto y la división, porque “las semillas de la división no dan fruto”, alertan los locutores.

Durante el programa vuelven a recordar el mensaje de los Obispos cubanos sobre el Proyecto del Código de la Familia en los puntos referentes a la ‘responsabilidad parental y la “autonomía progresiva del menor” y sobre las contradicciones en el texto.

Jesús ante la higuera que no da frutos

En su reflexión Mons. Emilio Aranguren Echeverría recuerda los acontecimientos que se avecinan en la Semana Santa en que se hace memoria de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Esta entrega de Jesús, su SÍ a la voluntad del Padre, se une al Sí de María cuando acepta su misión de ser la madre de Jesús y cuya fiesta se celebra el viernes 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación.

“Nosotros, en nuestra vida diaria, también nos debatimos entre el sí y el no a Dios”, afirma el obispo.

En el tiempo de Cuaresma, recuerda el Obispo la Iglesia nos invita a realizar un doble ejercicio espiritual. Por una parte motiva y exhorta a practicar “la oración, la limosna y la penitencia”. Es una invitación “a vivir la virtud, a hacer el bien, a tener en la vida una postura positiva para con Dios y para con el prójimo” y hacerlo así produce regocijo y paz en tu corazón.

Lla Iglesia también invita a pedir perdón con verdad y humildad, “ya que hay ocasiones en las que no nos comportamos como Dios nos pide que lo hagamos”   El Obispo invita esta semana a rezar el Salmo 51: “Misericordia, Dios mío, por tu bondad; por tu inmensa compasión borra mi culpa”.

Y recuerda la experiencia de San Pedro quien después de haber negado a Jesucristo tres veces, fue capaz de acercarse a Él y decirle: “Tú sabes que te quiero” (Jn. 21,17.) “Esta es una experiencia que nos pasa a todos los que nos reconocemos pecadores e invocamos del Señor su misericordia y su perdón”.

Mons. Aranguren subraya que Jesús sabe “nuestras flaquezas y debilidades, no se impacienta, sino que da tiempo para que, interiormente, cada persona tome conciencia de la trayectoria de su vida, reconozca su pecado y pida perdón”.

Al comentar la lectura del Evangelio sobre la higuera estéril que no da frutos y la insistencia del viñador  esperar otro año más antes de cortarla, el Obispo  recuerda que“siempre Dios tiene para con nosotros un compás de espera. Por favor, no lo desaprovechemos, y con toda confianza y humildad, en esta semana cuaresmal, acércate al sacerdote de tu comunidad y repite lo mismo que rezó David arrepentido: “Misericordia, Dios mío, por tu bondad; por tu inmensa compasión borra mi culpa”, y él, en nombre de Dios, te perdonará y tú experimentarás la paz que sólo Dios puede dar”

Puedes escuchar el programa completo en este enlace

HOLGUÍN CATÓLICO.