
Una tradición navideña este año en el salón de la Divina Misericordia
HOLGUÍN, Cuba.- Un año más se cumplió la tradición. Los niños de quienes trabajan en el Obispado disfrutaron de una fiesta navideña, con juegos, piñata y una tarta.
Bajo los ojos atentos de sus papás y mamás, los niños demostraron sus habilidades con juegos que dirigía Claudia Sánchez Vázquez en su papel artístico como la ‘payasita luna-mini’.

Al son de la música los pequeños, reunidos en un círculo, se pasaban una bolita de colores y quien tenía la bolita cuando paraba la música, salía del juego.
En parejas, y con una cuchara uno de los niños le daba refresco al otro. La pareja que terminaba antes, ganaba.

También marcharon al son de la música haciendo distintos gestos. Y cuando llegó el momento de la piñata todos se tiraron al piso para conseguir los dulces y caramelos.

Al iniciar la fiesta el obispo, Mons. Emilio Aranguren Echeverría se dirigió a niños y mayores para explicar esta tradición del Obispado que este año se realizó en la Casa de la Divina Misericordia por ofrecer un espacio más amplio.

El obispo recordó que la fiesta es, para los adultos, un recordar “que también fuimos niños”. Dijo que seguro que María y José hicieron fiestas para el niño Jesús y recordó palabras de José Martí afirmando que los niños son la esperanza del mundo. Además es tiempo de Navidad y tiempo para superar la dificultades y agradecer todo lo que Dios nos da.
HOLGUÍN CATÓLICO