HOLGUÍN, Cuba.- Marilín Aldana vive su fe también en el escenario. Su vida es un constante reto, pero ella sale adelante con fe y alegría y está convencida de que “la música es una cura para el alma.”
Mujer de fe, que emprende y sale adelante, la música es su pasión y le ocupa prácticamente todas las horas del día. “Mi día a día es entre música, gracias a Dios” comenta esta católica convencida. En las mañanas siempre estoy en el Orfeón¨, explica durante una entrevista en el local sede de Orfeón Holguín en una de las principales arterias de la Ciudad de los Parques. “Por las tardes estoy en un grupo vocal que se llama Golden Voices haciendo jazz, negro espiritual y por supuesto música cubana y en las noches me desempeño como cantante solista”.
Holguín cuenta con un potencial grande dentro del canto lírico y la música coral. El Orfeón es una institución coral fundada en 1964 por la maestra Ana Ariaza Fernández, con el fin de aglutinar voces en función de este arte. Durante varios años fue parte del Teatro Lírico Rodrigo Prats, desempeñándose dentro de las zarzuelas y operetas y desde hace algún tiempo está bajo la batuta de esta mujer luchadora que nunca ha negado su fe.
Aldana comparte sobre una experiencia que la hizo crecer. Fue el trabajo realizado con otros coros en los barrios de los cerros de Venezuela como parte de la misión Corazón Adentro. “Nos desenvolvimos como coro y fuimos muy apreciados. Logramos hacer un trabajo muy interesante.”
La cantante es una de las principales voces del coro parroquial de la Catedral de Holguín. “Desde que tengo uso de razón voy a la Iglesia, desde pequeña cantaba, me subían en una sillita y lo recuerdo con cariño”, señala al hablar de su vida y de los retos que ha enfrentado. “Pienso que la fe es lo que siempre me ha mantenido firme de lo que soy y de lo que creo ante cualquier situación”.
Nacida en el seno de una familia que perteneció a una de las orquestas más antiguas de América Latina, la Avilés, Aldana comenta: “Yo me he mantenido siempre en la fe incluso cuando otros lo negaban”. Confiesa que se lo debe a su familia y a la formación recibida. “Mi familia siempre me decía que lo que eres tienes que mantenerlo, hasta en los tiempos difíciles. Yo soy católica y creo también que por eso mismo siempre hay respeto hacia uno… Creo que Holguín completo sabe que soy cristiana”.
Con frecuencia colabora con su voz en actos de la Iglesia católica holguinera; recientemente amenizó la presentación de la revista Cocuyo en la biblioteca diocesana con dos números del repertorio tradicional de la música cubana.
La familia es una de las prioridades de la cantante quien es madre de un joven de 22 años que despunta como músico. Piensa que en Cuba muchas familias se mantienen unidas y “preocupadas porque su hijos mejoren” y que aunque no lleguen ser universitario o doctor, la familia se preocupa “porque salgan adelante, que no se metan donde no deben, eso hay que aplaudirlo”.
Cuando piensa en su ciudad no duda en afirmar que la cultura holguinera ha salido siempre a flote por sus buenas orquestas, sus buenos solistas e instrumentistas. “Tenemos una sinfónica que ha sido de prestigio en Holguín y en Cuba…Frank Fernández uno de los primeros pianistas de este país, y de los 5 mas importantes del mundo es holguinero…” dice Aldana quien vive su fe también en el escenario y desde su voz y talento hace música para el alma desde el Orfeón Holguín. (Arlene Gómez)