Inició el Adviento llamando a que la Navidad no se quede en una fiesta mundana de adornos y conversaciones superficiales

HOLGUÍN, CUBA.- Inició el Adviento y comenzó un nuevo Año Litúrgico. Lo recordaron los conductores del programa radial que se transmitió el domingo por las emisoras Provinciales de Holguín y Las Tunas.

Lo hicieron con bellas canciones de espera del Salvador y recordando que “la fiesta de la Navidad marca un antes y un después en la historia humana: Dios se hace hombre para que el hombre llegue a Dios, El se mete en la historia humana para compartir nuestro camino, nuestra suerte en las buenas y en las malas”.

El Adviento, señala el programa radial, es tiempo para preparar el corazón, para celebrar la Navidad, para esperar con alegría la llegada del Niño Jesús, “que viene a nuestro encuentro para humanizar nuestra historia humana, para enseñarnos a caminar juntos como hermanos, como verdadera familia”.

Este podcast reconoce que Cuba está afrontando “un tiempo especialmente difícil” y por ello, “es importante levantar la mirada y ser capaces de renovar la esperanza.”

En su reflexión, el obispo de la Diócesis de Holguín invita a rezar unos por otros y recuerda que “si bien el Señor está viniendo continuamente a nuestras vidas, podemos distinguir una triple venida, que nos ayuda a comprender más nuestra fe.

” La primera venida tuvo lugar en Belén cuando el Verbo se hizo Hombre; hombre de verdad”.

La última venida será cuando vuelva como Juez, en la gloria de su majestad, al final de los tiempos.

Y la segunda, explica Mons. Emilio Aranguren Echeverría,  “es esa que acontece en todos los momentos de nuestra vida”. Importa acogerla, dice, para celebrar bien la primera, cada Navidad y que no se quede  en una fiesta mundana, disimulada con adornos y conversaciones superficiales y para desear  sin temor alguno, su última venida como juez “en la gloria de su majestad, al final de los tiempos. El criterio de este juicio será, sin duda, la misericordia”.

De nuevo refiriéndose al Adviento recuerda que “ahora nos corresponde hacer el camino del Adviento «despiertos y preparados», como nos exhorta Jesús en el Evangelio del domingo.

Mons. Aranguren reafirma que “Él es el Enmanuel, Dios-con-nosotros, El es el germen y la raíz en la que se fundamenta la verdadera Esperanza, la que no nos defrauda”. Y repite la invitación del Año Santo Jubilar “a ser «peregrinos de Esperanza» en medio de un pueblo que tanto lo necesita. Por eso, decimos: ¡Ven, Señor Jesús!”.

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HOLGUÍN CATÓLICO