Por las ondas de radio el obispo de Holguin ha pedido a Dios que envíe la lluvia 

HOLGUÍN, Cuba.- A través de las emisoras provinciales de Holguín y Las Tunas Mons. Emilio Aranguren Echeverria ha orado para que llueva porque así se lo prometió  a los campesinos. Les dijo que lo haría en el programa radial para que muchas otras personas rezaran también. La oración dice asi: 

“Padre Bueno, que haces brillar el sol sobre todos y haces caer la lluvia, ten compasión de cuantos sufren las consecuencias de la sequía en este tiempo, ya tan prolongado. Escucha con bondad las oraciones que te dirigimos con confianza. Haz que caiga del cielo la lluvia sobre la tierra seca, para que reverdezcan los campos, renazcan los frutos, los pozos recobren su nivel y todos nos beneficiemos del agua que tanto necesitamos, al igual que los animales y las plantas. Amén”.

Y por estar ya acabando el mes de María, el obispo de la Diócesis de Holguín pidió a los católicos no olvidar la costumbre de acudir a una imagen de la Virgen y ofrecerle una flor, mientras se canta  “venimos a ofrecerte las flores de este suelo, con cuánto amor y anhelo, Señora tú lo ves”. 

Al conocer que algunas comunidades no han hecho este ‘ofrecimiento de flores’ quizás porque “no hay gladiolos, ni azucenas, ni lirios, ni rosas de injerto” el mismo obispo ha recordado que si hay lo que se conocen como “flores silvestres: el coralillo, la vicaria, la rosita moñúa y otras más”:.

 Ha insistido en que “ tal vez lo que necesitamos, al igual que la lluvia, es acrecentar “nuestro amor y anhelo a la Buena Madre” y, en esta semana que queda de mayo ha pedido “ renovar este gesto, que muchos tanto hicimos siendo niños y que sería muy bueno, volviésemos a repetir”. 

 Los conductores del programa han seguido  compartiendo el documento final del Sínodo y han hablado del deseo “de relaciones más auténticas y significativas”.

Comentando el Evangelio de este domingo VI de Pascua, en que Jesús ofrece la paz “que no es copmo la que da el mundo”, Mons. Aranguren ha hablado del pluralismo, algo bueno, que a veces se confunde con el relativismo de los que dicen: “todo es válido y hay que respetarlo”.

¡No!, dice Mons. Aranguren. “Porque no da lo mismo abortar una vida ya engendrada que acogerla, ni es igual “hacer y disfrutar el amor momentáneo” que amar de verdad al otro y no sólo disfrutarlo, no es lo mismo pasar indiferente ante una persona necesitada que brindarle un apoyo e, incluso, representar sus derechos ante aquellos que les compete su atención”.

Puedes escuchar su reflexión completa aquí mismo.

HOLGUÍN CATÓLICO.