Con peregrinación por las calles se inició el Jubileo Ordinario 2025 en la Diócesis
HOLGUIN, Cuba.- Con una peregrinación por las calles, como signo del camino de esperanza que recorrerá el pueblo católico durante el Jubileo Ordinario 2025, tuvo lugar la apertura del Año Jubilar en la Diócesis de Holguín el 29 de enero.
El Papa Francisco pidió que fuera en esta fecha, fiesta de la Sagrada Familia, que se iniciara el Jubileo en las diócesis, después de haberlo hecho el en San Pedro en Nochebuena.
Peregrinación en tres tiempos
El signo ha sido la peregrinación en tres tiempos: la reunión en el templo parroquial de San José (a las 3.00 pm), la peregrinación y la entrada en la Catedral.

Monseñor Emilio Aranguren Echeverría saludó a los fieles en el Templo de San José, invitó a alabar y bendecir a Dios y después de la oración se proclamó el Evangelio y se leyeron fragmentos de la Bula de convocación del Jubileo Ordinario.
Desde San José los fieles peregrinaron por las calles, detrás de la cruz hasta la Iglesia Catedral. Así lo representa también el logotipo del Jubileo: “En un mundo en el cual progreso y retroceso se cruzan, la Cruz de Cristo sigue siendo el ancla de salvación: signo de la esperanza que no decepciona porque está fundada en el amor de Dios, misericordioso y fiel” había dicho el Papa el 21 de septiembre de 2022 .

En Holguín, el crucifijo a la cabeza de la procesión ha sido el mismo que presidió el altar en el que el Papa Francisco celebró la Santa Misa en Holguín, el 21 de septiembre de 2015. Permanecerá durante todo el Año Jubilar para ser venerado por los fieles.
Los peregrinos holguineros hicieron entrada en la Catedral por la puerta principal, signo de Cristo. Mons. Aranguren levantó la cruz invitando a la veneración. En el presbiterio, el obispo presidió el rito de la conmemoración del Bautismo con la aspersión con agua que recuerda este sacramento , puerta de entrada al camino de la iniciación sacramental y a la Iglesia.

La celebración de la Misa
El centro de la apertura del Año Jubilar es la Santa Misa. Durante sus palabras en a homilía Mons. Aranguren recordó palabras del Papa Francisco sobre el sentido de la peregrinación “es un elemento fundamental de todo acontecimiento jubilar, ya que es un gesto típico de quienes buscan el sentido de la vida y se descubre el valor del silencio, del esfuerzo, de lo esencial”
Y dadas las limitaciones que enfrenta Cuba, señaló el obispo, además de tener a la Catedral como templo jubilar se han nombrados en la Diócesis otros templos jubilares lo que además ayudará a los peregrinos a conocer otras realidades.
Mons. Aranguren anunció que se distribuirán subsidios para mejor vivir el Jubileo, así como la Bula Papal de Convocatoria del Jubileo con el título “La Esperanza no defrauda”.

El obispo citó al Papa Francisco en su elogio de la esperanza, dentro de las tres virtudes teologales “es la que señala la orientación, indica la dirección y la finalidad de la vida cristiana”.
Recordó la invitación del Papa a preguntarse ¿Cuál es el fundamento de nuestra espera?, ¿Qué es la felicidad? ¿Qué felicidad esperamos y deseamos?
La Madre de Dios testimonio de esperanza
Citando al Papa Francisco, Mons. Aranguren recordó que “la esperanza encuentra en la Madre de Dios su testimonio más alto. En ella vemos que la esperanza no es un fútil optimismo, sino un don de gracia en el realismo de la vida. Como toda madre, cada vez que María miraba a su Hijo pensaba en el futuro”.
Fijándose en la Sagrada Familia destacó tres actitudes:
• La acogida, como actitud manifiesta en San José, que recibió a los pastores” los lleva a donde está Jesús; no los deja solos, los acompaña.
• La mirada de José y la mirada maternal de María con aquellos que se acercan para ver a su Hijo.
• La diafanidad, el respeto: Entre ellos como esposos y como padres con su hijo. No regaño, no discusión, sino un diálogo en la verdad y el respeto: “¿Por qué nos hiciste esto?” Y María lo conservaba en el silencio de su corazón… Jesús bajó a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Para el obispo “la acogida sencilla, mirada limpia y trato respetuoso en la verdad, es la clave de las actitudes vividas en el Hogar de Nazaret”.
Piensa Mons. Aranguren que “las tres actitudes vividas por José y María en Belén, en Egipto y en Nazaret (…) nos sirve de ejemplo para vivirlo a plenitud en nuestras comunidades cristianas, en las que debe reinar un clima de comunión y fraternidad.
Puedes descargar los siguientes documentos
•La bula convocatoria del Jubileo
•Himno del centenario (Una esrofa)
HOLGUÍN CATÓLICO