VAMOS AL ENCUENTRO DEL SEÑOR DE LA MANO DE UNA JOVENCITA

Recuerdo de la Inmaculada en el Segundo Domingo de Adviento

HOLGUÍN, Cuba.- El Segundo Domingo de Adviento cae en 8 de diciembre y por ello en muchos países se traslada la Solemnidad de la Inmaculada Concepción al lunes 9 de diciembre.

Pero María, la madre de Jesús esta muy presente en el Adviento por lo que, en el programa radial de este domingo, por las emisoras provinciales de Radio Angulo y Radio Victoria, el obispo de la Diócesis de Holguín, Mons. Emilio Aranguren, recuerda “que vamos caminando al encuentro del Señor agarrados de la mano de una jovencita a quien Dios llamó para que fuese su Madre “.

Las lecturas de este domingo invitan a no perder de vista el pasado del Pueblo de Dios, señala Mons. Aranguren. Y este pasado invita a fijarse en la misión vivida por los Profetas como mensajeros de Dios al pueblo peregrino y también en la importancia de María, “aquella joven nazarena, escogida por Dios para ser la madre de su Hijo, el Mesías, el Esperado”.

Son textos que invitan a ubicarse, por eso, señala el obispo, “citan al emperador, al gobernador, a los jefes de los sacerdotes , en medio de esa realidad -igualito a cuando hoy escuchamos las noticias del mundo entero”.

También recuerdan como Juan el bautista empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando un bautismo de penitencia y su grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos” . Pensando en el hoy, Monseñor Aranguren indica que en el mundo hay muchos “juanes”; uno de ellos es el Papa Francisco, quien anuncia el mensaje de Dios y no busca aplausos y, quizás, tampoco le interesa mucho lo que digan sus detractores».

En el camino hacia Belén, indica el obispo, “vamos acompañados de un profeta capaz de vivir en la verdad y anunciarla con firmeza: Juan Bautista, y de un joven trabajador, carpintero, creyente, de pocas palabras, muy fiel que nunca se dio por vencido: José”.

Y añade Mons. Aranguren: “De la mano de ellos tres sigamos caminando juntos hacia Belén. ¡Necesitamos vivir y celebrar la Navidad en el interior de nuestras vidas, en nuestros corazones, en nuestras familias y en nuestro pueblo!

Puedes escuchar el programa aquí mismo.