MISA, BRINDIS Y MARIACHIS  A MONS. HÉCTOR L. PEÑA AL CUMPLIR 95 AÑOS

Rodeado de su familia, Mons. Aranguren y el P. Aldama  y un grupo de fieles que le cantan las ‘mañanitas’.

Le cantan las mañanitas

HOLGUÍN, Cuba.- Después de participar en una Eucaristía celebrada en su casa, el obispo emérito Mons. Héctor Luis Peña Gómez, que cumplía  95 años,  fue sorprendido por los Mariachis que le cantaron las ’mañanitas’.

Le acompañaban sus hermanos Ramiro y Gema, el obispo Mons. Emilio Aranguren Echeverría que había presidido la Misa junto a Mons. Arnaldo Aldama y algunos fieles que se unieron a la felicitación y aplaudieron. Mons. Peña expresó una bendición a los presentes.

Nacido el 18 de octubre de 1929, Mons. Peña fue bautizado a los dos años en Velasco por el P. Constancio González. Fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1955 y fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Cuba en 1970 por el Papa Pablo VI, cuando aún Holguín formaba parte de la Arquidiócesis de Oriente. En 1979, al crearse la Diócesis de Holguín, separando parte del territorio de la Arquidiócesis Santiago de Cuba, fue su primer obispo, permaneció como su pastor hasta 2006 y permanece en ella como émerito.

Mons Aranguren le ayuda a Mons. Peña durante la bendición

En una entrevista en 1999 señaló que la diócesis se inició con 9 sacerdotes, cinco religiosas , un reducido grupo de laicos y sin tener una casa para el obispo. Sabía entonces que “vine aquí a construir el futuro de una Iglesia que no voy a vivir yo”.

Recordaba que cuando le nombraron obispo de Holguín, era tanta la preocupación por la diócesis, con muy pocos agentes pastorales, religiosas o sacerdotes que en sus viajes a Europa se acercaba a religiosas que veía por la calle. “No tengan miedo soy obispo”, les decía, interesándose por ellas para invitarles a que fueran a Cuba.

Con los obispo cubanos en el Cobre en 2020

El 19 de marzo de 2020  cumplió 50 años de episcopado y celebró la Eucaristía en El Cobre con los obispos cubanos que estaban reunidos en la Casa de Encuentros, cercana al Santuario.

En el camino de regreso a Holguín compartía sobre sus años de episcopado, con muy lúcida memoria, que hoy día le falla un poco. Y recordaba cómo un 7 de octubre, teniendo 12 años había peregrinado al Santuario con sus padres para postrase ante la Patrona de Cuba.

Mons. Héctor Luis Peña

Bromeando decía que la carretera estaba muy mala y señalaba que su vida ha sido ‘milagrosa’, por ser  él de un pueblo pequeño y de familia pobre. Quiso ser sacerdote, decía, porque había oído que un sacerdote era ‘otro Cristo’ y Jesús había vivido haciendo el bien. “Yo quería ser un hombre que pase por el mundo haciendo el bien”.  ( A. Cantero)

HOLGUÍN CATÓLICO