Señala Mons. Aranguren que los obispos cubanos le consideran hermano cercano con quien comparten criterios y una trayectoria común.
ROMA, Italia.- Para los obispos cubanos el nombramiento de Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez como Cardenal de la Iglesia Universal es motivo de alegría fraterna, signo del apoyo del Papa a Cuba y mucho más.
Le sienten hermano cercano y compañero de trayectoria, ya que, quienes hoy integran la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) han sido compañeros de seminario y de formación y comparten “en común criterios, referencias de personas y de momentos vividos, conocimiento mutuo de nuestra familias y del camino pastoral recorrido en cada una de nuestras diócesis.”
Esta afirmación la hace Mons. Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín y Presidente de la COCC con motivo del nombramiento papal para el Arzobispo de La Habana.
Quiere subrayar que: “Juan es él. Siempre ha sido como es”. Con unos rasgos de “sencillez, al tanto de las necesidades de los otros, disponible, de pasar inadvertido, de frases cortas y gestos concretos, con una capacidad increíble de descubrir la presencia de Dios en las personas y en los acontecimientos, lo que le permite orar -tantas veces- en clave de gratitud, entregado sin limites a las cosas de Dios en la vivencia de su sacerdocio”. Seguir leyendo ALEGRÍA FRATERNA POR EL NUEVO CARDENAL