
Viacrucis por las calles de Holguín durante la Jornada Nacional de la Juventud
HOLGUÍN, Cuba.- Al atardecer del 18 de agosto los jóvenes recorrieron varias calles de la ciudad de Holguín cargando una gran cruz de madera, acompañados de la imagen de la Virgen de la Caridad y recitando las estaciones del Viacrucis.
La gente asombrada se asomaba a las puertas de hogares y comercios, preguntándose, quizás, el motivo de esta procesión callejera fuera de la Semana Santa.
A la cabecera de los caminantes iba el obispo Mons. Emilio Aranguren Echeverría y su auxiliar Mons. Marcos Pirán y varios sacerdotes. Desde un carro con altavoces se proyectaban las lecturas y los cantos que se escuchaban desde la distancia.

Al llegar a la S.I. Catedral de San Isidoro se abrieron las puertas y dentro esperaba el Cirio Pascual encendido y el presbiterio decorado para recibir a los jóvenes que iban entrando y encendiendo su propia luz en el Cirio Pascual. El templo quedó iluminado con las pequeñas luces de todos.
En el presbiterio, mirando a los files se situaron los obispos y sacerdotes, la imagen de la Virgen y la Cruz que cargaban los jóvenes. Allí cantaron todos ‘Una luz en la oscuridad’, canción que ha marcado el vivir de la Iglesia cubana especialmente desde el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) de 1986.

Mons. Aranguren invitó a los peregrinos a salir al atrio de. San Juan Pablo II, y junto a la imagen y con sus velas encendidas, todos escucharon una palabras del obispo, orando ante la imagen del Papa, hoy santo.
El obispo oró por Cuba, por los jóvenes y las familias y ofreció un sentido testimonio sobre su juventud, en los años ‘60 cuando tenía 14 años, y su párroco, el P. José Vandor Puchner, hoy venerable, un día le preguntó: “En su aula cuántos Cristos hay?”. El joven le respondió asombrado: “Padre en mi aula no hay ningún crucifijo”. Y el sacerdote se apresuró a decirle: “

No, no, ¿Cuántos Cristos hay?. Usted tiene que ser Cristo en su aula”. Una respuesta que le marcó a Mons. Aranguren, según dijo.
A los 28 años Mons. Aranguren conoció a Juan Pablo II en Puebla de los Ángeles, Méjico, en Enero de 1979 durante la reunión de obispos latinoamericanos y del Caribe. El Papa les dijo a él y a otro obispo cubano: ¡Permanezcan y perseveren!

Fue este Papa quien nombró obispo a Mons. Aranguren como Auxiliar en Cienfuegos Santa Clara. Y un año después en 1992 volvió a saludar al Papa en Santo Domingo durante la misma reunión de obispos. Volvió a decirle: “Continúa permaneciendo y perseverando”.

Mons. Aranguren con otros obispos fue uno de los organizadores de la visita de Juan Pablo II a Cuba en 1998 y le acompañó en todo el recorrido. Ahora se siente afortunado de estar en una diócesis que este Papa creo en 1979, razón de la imagen del Papa en el atrio de la catedral colocada en 2002.

En 2005 Mons. Aranguren fue nombrado obispo de Holguín. “De tal manera que pararme ante esta imagen y con ustedes, queridos jóvenes, me hace volver a esos años del pasado con gratitud.

Mirándolos a ustedes y en ustedes los rostros de otros que no están aquí, miro el presente con pasión y por eso junto con ustedes, el Papa y la Virgen miro el futuro con mucha confianza y con mucha esperanza”.
Puedes escuchar el testimonio de Mons.Aranguren y pueden ver algunas escenas de este día 18 en la JNJ en un video creado por los jóvenes.
HOLGUÍN CATÓLICO