LA MUERTE DE LÁZARO Y LAS PREGUNTAS SOBRE NUESTRA FE

En el Quinto Domingo de Cuaresma Jesús nos pregunta, como a Marta, “¿Crees tú eso?

HOLGUÍN, Cuba.- Este V domingo de Cuaresma se nos invita a pensar sobre el misterio de la vida y de  la muerte.

En el Evangelio que se proclama en la Misa dominical Jesús devuelve a la vida a su amigo Lázaro que llevaba cuatro días muerto. Y lo hace ante el asombro de los familiares de Lázaro, de sus hermanas Marta y María y de los judíos que al tiempo que cuestionaban a Jesús, reconocían que Jesús amaba a Lázaro. “Cuanto le amaba” decían.

Por las ondas radiales de las emisoras provinciales de Holguín y Las Tunas, esta narración le da pie al obispo auxiliar Mons. Marcos Pirán para ofrecer una reflexión sobre la muerte desde tres aspectos.

Lázaro: ¡ sal fuera !

Uno es la muerte física, “que siempre nos golpea con fuerza, causando un profundo dolor”. Para Mons. Pirán “la muerte marca un antes y un después en la vida de una persona, de una familia. Y reconoce que se hace necesario respetar el tiempo de duelo, para recuperar las fuerzas, sanar las heridas. 

Y sin embargo, añade,  la muerte nos acerca a Dios “que no sólo nos consuela, nos da paz y fortaleza, sino que nos recuerda que la muerte no tiene la última palabra, que nos da la esperanza de la vida nueva y eterna”.

Marta y María sorprendidas ante Lázaro vivo

Otra dimensión de la muerte, explica Mons. Pirán es  la muerte como una vida sin sentido “vacía, atrapada en las mentiras, el egoísmo, el rencor y los resentimientos”.

Para Mons. Pirán hay una dimensión más de la muerte que es la de “morir por amor”. Se traduce en “aprender a morir a nuestro egoísmo, a las quejas inútiles, a la mentira, a los chismes y críticas por la espalada, a la indiferencia que nos anestesia ante el dolor ajeno, al rencor que nos amarga la vida, al pesimismos que nos roba la esperanza…”

El centro del mensaje de Jesús, señala el obispo, es poder responder a las mismas preguntas que Jesús le hace a Marta, hermana de Lázaro, cuando ella le reprocha que no llegó antes para evitar la muerte de su hermano.

Movieron la piedra y salió Lázaro envuelto en su sudario

“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?”, le pregunta Jesús a Marta.

Y ella le contesta: “Sí Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”.

Y nosotros ¿qué respondemos?

Mons. Pirán se refiere a la narración de este Evangelio y le pide al Señor  “que aumente nuestra fe en la resurrección, que Él desate nuestros pies como los de Lázaro para que podamos caminar libremente a encontrarnos con Él y nuestros hermanos, para seguir su camino sirviendo con alegría y sencillez de corazón a quienes nos necesiten”.

Muchas cosas más presentan los conductores de este podcast que puedes escuchar aquí mismo.

HOLGUÍN CATÓLICO