
Pide el Papa valorar al laicado y superar las vías paralelas que nunca se encuentran
VATICANO.-Los laicos, y especialmente las mujeres, deben ser más valorados en sus competencias y en sus dones humanos y espirituales para la vida de las parroquias y de las diócesis. Pueden llevar el anuncio del Evangelio en su lenguaje “cotidiano”, comprometiéndose en diversas formas de predicación.
Lo ha recordado el Papa Francisco ante unos 200 representantes de Conferencias Episcopales de todo el mundo reunidos en Roma y representantes de grupos laicales.
Valorar a los laicos, ha dicho el Papa “no depende de alguna novedad teológica”, sino que se apoya en “una correcta visión de la Iglesia”.
El Santo Padre ha pedido que se ponga el acento en la unidad y no en la separación y se le aplique el término “discípulo, hermano”, como se aplicaba en el Nuevo Testamento a todos, “fieles laicos y ministros ordenados”.
En todo esto, la formación es esencial ”una formación no sólo escolástica sino también práctica. El considera que queda mucho por hacer y que hay que superar las “muchas vías paralelas que nunca se encuentran”. Y ha ido mencionando:
“El clero separado de los laicos, los consagrados separados del clero y de los fieles, la fe intelectual de ciertas élites separada de la fe popular, la Curia romana separada de las Iglesias particulares, los obispos separados de los sacerdotes, los jóvenes separados de los ancianos, los cónyuges y las familias poco implicados en la vida comunitaria, los movimientos carismáticos separados de las parroquias, etcétera. Esta es la tentación más grave en este momento.”

El Papa Francisco ha recordado que los laicos forman parte del Pueblo de Dios en pleno derecho junto con los ministros ordenados y por ello se hace necesario “recuperar una eclesiología integral”, donde “el laico no es el no religioso, sino el bautizado”.
La intervención del Papa ha sido durante la Conferencia Internacional “Pastores y fieles laicos llamados a caminar juntos” , organizada por el Dicasterio de Laicos, Familia y Vida.
Los fieles laicos no son “huéspedes” en la Iglesia, están en su casa, por lo que están llamados a cuidar de su propia casa” ha dicho el Papa.
La dirección espiritual, afirmó el Papa es “un carisma laical, no sacerdotal” y depende de “si el Señor te da la capacidad para hacerlo”.

Para el Pontífice es importante que los laicos sean “siempre consultados en la preparación de nuevas iniciativas pastorales a todos los niveles, local, nacional y universal. Deben tener voz en los consejos pastorales de las Iglesias particulares. Deben estar presentes en las oficinas de las diócesis. Pueden ayudar en el acompañamiento espiritual de otros laicos y también aportar su contribución en la formación de seminaristas y religiosos”.
En sus palabras ofreció el ejemplo de la vida de Jesús y de San Pablo. Jesús “que se rodeó, desde el principio, de un grupo de discípulos, hombres y mujeres, y vivió con ellos su ministerio público. Nunca solo. Y cuando envió a los Doce a anunciar el Reino de Dios, los envió “de dos en dos”.

Y lo mismo en San Pablo, “que siempre evangelizó junto con colaboradores, incluidos laicos y parejas casadas. Para el Papa Francisco, “es hora de que pastores y laicos caminen juntos, en todos los ámbitos de la Iglesia y en todas las partes del mundo”. Y piensa especialmente en las mujeres:
Junto a los pastores “deben llevar el testimonio cristiano en los ambientes seculares: el mundo del trabajo, de la cultura, de la política, del arte, de la comunicación social.
Para el Papa “Los laicos clericalizados son una plaga en la Iglesia”.
Este encuentro ha reunido a laicos y obispos durante tres jornadas que según el programa han tenido contenidos concretos en unas 20 conferencias y encuentro con el Santo Padre entre el 16 y 18 de febrero en el Aula Nuova del Sínodo”.
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HOLGUÍN CATÓLICO