
Ante el código que se votará el 25 de septiembre, los obispos católicos reconocen los aspectos positivos y presentan criterios contrarios a otros aspectos, pensando en el presente y el futuro del bienestar espiritual y material de todos los cubanos
LA HABANA, Cuba.- El 25 de septiembre, toda Cuba tendrá estará participando en un referendo nacional sobre el último proyecto del Código de las Familias, convertido en ley tras su aprobación por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
A modo de preparación de los fieles de la Iglesia católica, los obispos católicos han vuelto a expresar su parecer en un mensaje que también ofrecen “a quienes se sienten cercanos a la Iglesia y desean saber su parecer; y a todos aquellos a quienes les interesa conocer los criterios de los Obispos de Cuba acerca del nuevo Código de las Familias.
El mensaje que fue dado a conocer en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos el pasado 12 de septiembre también se ha repartido en las comunidades y circula por las redes sociales.
Firmado por los 12 obispos de Cuba y el adminstrador de la sede vacante de Ciego de Ávila, el mensage se inicia con palabras del Papa San Juan Pablo II en Santa Clara, el 22 de enero de 1998, dirigido a la familia cubana: Cuba, cuida a tus familias, para que conserves sano tu corazón”.
Los obispos explican que: “si el resultado de la votación es SI, la ley entrará en vigor al día siguiente; pero si prevalece el NO, la ley no tendría eficacia y se mantendría vigente el actual Código de Familia de 1975”.
Añaden también que: “de darse esta última opción, eso no significaría la imposibilidad de seguir trabajando en un nuevo Código, que actualizara la legislación familiar e introdujera todos los aspectos positivos que contiene esta ley sometida a referendo, pero que a su vez, adecuara las instituciones polémicas al sentir mayoritario del pueblo y a los principios morales que nos han legado los padres fundadores de la Patria y que nos sostienen como Nación”
El texto de los obispos recuerda que José Martí manifestó que: “el amor es la adhesión ardorosa e incondicional que un individuo de un sexo siente respecto a un individuo del otro. La diferencia de sexos es, no sólo su cualidad, sino su esencia característica”.
También ofrecen palabras de José Antonio Saco, qujien insistía en que: “El amor y respeto que los hijos tienen a sus padres, dan a éstos sobre el corazón de aquéllos un ascendiente que los hace ser sus mejores institutores”.

Los obispos reconocen los aspectos positivos del documento entren estos : la precisión con que se rechaza la violencia en el seno de la familia, la protección los derechos de los abuelos y el cuidado de los ancianos, y de personas en situación de discapacidad y vulnerables. También consideran positivo “que se reconozca lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño y que, en diversos ámbitos, se manifieste explícitamente la obligación de dar alimento y cuidar a los que queden en situaciones desfavorables y durante el embarazo.” .
Al mismo tiempo indican que no se pueden ”pasar por alto los cuestionamientos, críticas, rechazos de un sector importante de nuestra sociedad, los cuales se sustentan en legítimos principios, valores, las ciencias humanas y biológicas, nuestra historia, tradiciones y creencias religiosas de nuestro pueblo”. Y por ello se manifiestan contrarios a introducir en esta legislación contenidos de la ideología de género, de la llamada autonomía progresiva que extendería la posibilidad de que los menores de edad, sin la autorización de sus padres, puedan asumir criterios que impliquen procesos clínico-quirúrgicos irreversibles, que determinen situaciones existenciales o identitarias para las que no están preparados.
Se manifiestan contrarios a la adopción legal por parejas del mismo sexo, porque “la adopción es esencialmente un modo de conceder al niño por ley, lo que por naturaleza le corresponde y necesita: un padre y una madre”.
También son contrarios a la pluriparentalidad, la aplicación de técnicas de reproducción humana asistida a parejas del mismo sexo o, incluso, la fecundación in vitro postmortem, por la que un niño nacería intencionalmente huérfano de padre.
Consideran que no es ético que se reconozca como adecuada la llamada “gestación solidaria”, por la que una mujer ‘presta’ su vientre para la gestación de un bebé de otras personas, “privando a ambos, madre e hijo, del vínculo afectivo que la gestación naturalmente establece”.
Los obispos señalan que “el matrimonio entre hombre y mujer, que es la base natural de la familia, no puede ser desplazado o deformado para dar paso a otras maneras construidas legalmente”. Y recuerdan que el plan originario del Creador es éste: “Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó: varón y mujer los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra” (Génesis 1, 27-28a). Esta verdad revelada sustenta la fe de todos los cristianos.
Recuerdan en su mensaje que “ éstas y otras propuestas que resultaron notoriamente cuestionadas por parte de la sociedad, siguen intactas en el Código que se presenta ahora a referendo”. Y señalan que no ha habido una pluralidad de información que permita al ciudadano asumir su propia decisión. “La información, al fluir en un solo sentido, sin otros contrapesos, opera como un factor condicionante, y el voto que de la misma se derive expresará, necesaria e inevitablemente, una voluntad condicionada”.
En estas circunstancias apelan “a la conciencia y a la responsabilidad de todos los cubanos, creyentes o no, a que tengan en cuenta, a la hora de votar, lo que les dicte su conciencia, su fe, sus convicciones y principios, pensando no sólo en las generaciones actuales, sino también en las futuras, y en el bienestar espiritual y material de todos los cubanos”.
Además de establecer estos criterios ahora, invitan a quienes ejerzan el voto a tener presente los criterios que expresaron los obispo el pasado 22 de febrero de 2019 durante la discusión previa a la aprobación de la Constitución actual cuando “la mayoría de los cubanos quiso que se mantuviera la definición de matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, tal y como aparece en el actual Código de Familia de 1975”.
También el Comite Permanente, en Febrero de 2022, hizo un comunicado sobre el Código de la familia
A la Virgen de la Caridad y al Espíritu Santo le encomiendan que los cubanos tomen la decisión más acertada para el presente y futuro de los hijos de esta nación.
Puedes descargar aquí el texto completo del mensaje
HOLGUÍN CATÓLICO