
Una invitación a no enjuiciar a los demás con descalificaciones
HOLGUÍN, Cuba.-El Domingo 27 de febrero cierra un ciclo de la vida de la Iglesia, al iniciarse la Cuaresma con el próximo Miércoles de Cenizas, el 2 de marzo y por ello el programa católico que se emite por Radio Victoria, a las 7:30 AM y por Radio Angulo a las 8:30 AM hace un recorrido por las etapas vividas en la Iglesia desde el comienzo del Año Litúrgico.
Mons. Emilio Aranguren, en su reflexión, recuerda estas etapas: los preparativos de Navidad con el tiempo de Adviento y después la Epifanía. Siguieron los ocho domingos que la Iglesia llama de Tiempo Ordinario y que concluyen hoy.
Estos ocho domingos, explica el Obispo de la Diócesis de Holguín, han ido transmitiendo pasajes de la vida de Jesús.
“Siempre el Evangelio tiene una enseñanza para quienes somos discípulos del Maestro que es Jesús”, dice Mons. Aranguren. Estas enseñanzas, sigue explicando, “han ido, poco a poco, calando en nuestros corazones y somos capaces de lo que Él enseñó y testifico con el ejemplo de su vida”.
Añade el Obispo que “hay otros momentos en que tenemos conciencia de que estamos llamados a dar un paso más.” Y esta es la conversión.

En el pasaje del evangelio de este domingo Jesús amonesta a quienes juzgan a los demás sin reconocer las faltas propias. Jesus dice: “Cómo puedes decir a tu hermano: hermano deja que te saque la pajita que tienes en el ojo si tu no ves la viga que en el tuyo”.
Con ejemplos sobre el comportamiento de algunos animales, Mons.Aranguren habla del testimonio que han de dar quienes siguen a Jesús.

Su reflexión es una invitación a no enjuiciar a los demás con descalificaciones.
“Vivimos tiempos en los que se utiliza mucho el juicio despectivo, ofensivo, descalificador”, señala el Obispo. Y recuerda la enseñanza de San Pablo a los Romanos: ”vence el mal a fuerza del bien”.

Con esta enseñanza invita a los radioescuchas a pensar “en el entorno en el que vivimos y con el que nos relacionamos en la familia, entre vecinos, en los grupos de amigos, con los compañeros de trabajo o estudio, en la comunidad cristiana, en el vivir diario del pueblo”. En todo ello pide que “seamos hombres y mujeres capaces de testimoniar la bondad, el amor y la gracia con las que Dios nos bendice por su gran misericordia”.
Es la manera de disponerse a iniciar y vivir una santa Cuaresma, con el gozo y la paz interior que se experimenta cuando uno se sabe reconciliado con Dios y con el prójimo.
Puedes escuchar aquí el programa completo:
HOLGUÍN CATÓLICO