
Encontrarse, escuchar, discernir, tres verbos que el Papa pide practicar
VATICANO.- Al iniciarse el proceso del Sínodo 2021-2023 el Papa Francisco ha pedido a los obispos y a los católicos en todo el mundo a poner en práctica tres verbos que considera necesarios para poder caminar juntos en la misma dirección: Encontrarse, escuchar, discernir.
La Eucaristía en la Basílica de San Pedro, en Roma, el día 10 de octubre dio inicio a un Camino Sinodal de tres años que está articulado en tres fases: diocesana, continental y universal. Un proceso compuesto por consultas y discernimiento que culmina en octubre de 2023 con una asamblea de obispos de todo el mundo.
Durante la Eucaristía de Apertura el Papa Francisco ha indicado que muchas veces en los Evangelios se presenta a Jesús en camino escuchando a la gente y respondiendo a las inquietudes de su corazón. Ha subrayado que “hacer sínodo” es “caminar juntos en la misma dirección . Se ha referido al Evangelio leído durante la Eucaristía que presenta al joven que se encuentra con Jesús y le pregunta qué tiene que hacer para heredar la vida eterna.

El Papa se ha centrado primero en el verbo: “encontrar”. Encontrarse con el otro y dejarse interpelar por sus inquietudes exige atención, tiempo y disponibilidad, señala el Papa .
Quienes inicial el camino sinodal, ha dicho el Papa están llamados a ser expertos en el arte del encuentro. No se trata tanto de organizar eventos o hacer reflexiones teóricas de los problemas “sino tomarnos tiempo para estar con el Señor y favorecer el encuentro entre nosotros (…) encontrarnos cara a cara, dejarnos alcanzar por las preguntas de las hermanas y los hermanos”.
El segundo verbo es “escuchar” y para el Papa un verdadero encuentro sólo nace de la escucha. “Jesús, en efecto, se puso a escuchar la pregunta de aquel hombre y su inquietud religiosa y existencial. No dio una respuesta formal, no ofreció una solución prefabricada, no fingió responder con amabilidad sólo para librarse de él y continuar su camino. Lo escuchó.” Cuando escuchamos con el corazón, dice el Papa “el otro se siente acogido no juzgado, libre para contar la propia experiencia de vida y el propio camino espiritual”.

Y a la Iglesia le pide que se pregunte “¿cómo estamos con la escucha?¡Cómo va el oído de nuestro corazón? Permitimos a las personas que se expresen, que caminen en la fe aun cuando tengan recorridos de vida difíciles, que contribuyan a la vida de la comunidad sin que se les pongan trabas, sin que sean rechazadas o juzgadas? “
El tercer verbo a practicar es “discernir” que completa el proceso de “encuentro” y la “escucha” ya que estos no acaban en sí mismos, no dejan las cosas como están, sino que al contrario, “cuando entramos en diálogo, iniciamos el debate y el camino, y al final no somos los mismos de antes, hemos cambiado” dice el Papa.

El Sínodo hay que entenderlo, por tanto, “como un camino de discernimiento espiritual”, que se realiza en la adoración, en la oración, en contacto con la Palabra de Dios” que es la que abre al discernimiento y lo ilumina, “orienta el Sínodo para que no sea una “convención” eclesial, una conferencia de estudios, un congreso político o un parlamento, sino un acontecimiento de gracia, un proceso de sanación guiado por el Espíritu Santo”.
Como hizo Jesús con el joven rico del Evangelio, ha dicho el Papa “nos llama en estos días a vaciarnos, a liberarnos de lo que es mundano, y también de nuestros modelos pastorales repetitivos; a interrogarnos sobre lo que Dios nos quiere decir en este tiempo y en qué dirección quiere orientarnos”.
El día anterior tuvo lugar un ‘Momento de reflexión´ desarrollado en dos partes: Una sesión plenaria en la que participó el Santo Padre y grupos lingüísticos. Estuvieron presentes los delegados de las Conferencias Episcopales miembros de la Curia y delegados de la vida consagrada y de los movimientos laicales eclesiales. El Consejo Consultivo Internacional de la Juventud, creado en 2019, también participó. Está formado por jóvenes menores de 30 años de todos los continentes y colabora con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
HOLGUÍN CATÓLICO
