
El sacerdote argentino Marcos Pirán nombrado obispo auxiliar de la Diócesis de Holguín
HOLGUÍN, Cuba.- El Papa Francisco ha nombrado Obispo Auxiliar de la Diócesis de Holguín, Cuba y titular de Boseta, al sacerdote diocesano Marcos Pirán, de nacionalidad argentina.
El nombramiento se ha dado a conocer por la Santa Sede, hoy 19 de marzo, festividad de San José. Fue publicada en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
Nacido en buenos Aires Argentina el 7 de Marzo de 1961 y ordenado sacerdote el 9 de diciembre de 1988, para su Diócesis de San Isidro, fue enviado a la Diócesis de Holguín como miembro de una misión “ad gentes¨, después de dos años de pastoral como vicario y párroco.
“Cuando el Nuncio en Cuba, el Arz. Giampiero Gloder me comunicó el nombramiento, sonreí y experimenté alegría” señala el Mons. Emilio Aranguren Echeverría, Obispo de Holguín y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
“El P. Marcos es uno de mis cinco báculos, el Vicario General y los cuatro vicarios pastorales, en los que me apoyo para el desempeño de mi ministerio, tal como aconsejó Jetró a Moisés y narra la Biblia en el libro del ‘Exodo “.

A su llegada a Holguín, en el año 2000, el nuevo Obispo ejerció durante cinco años en la Parroquia holguinera de San José y desde 2005 hasta 2012 en la parroquia de Maisí, de la Diócesis de Guántanamo Baracoa, en el extremo oriental de la isla.
En junio de 2012 regresó a la Diócesis de Holguín y desde entonces ha sido párroco de “San José”.
Mons. Aranguren considera que el nuevo Obispo “un hombre bueno, de buen corazón, un sacerdote que donde quiera que esté hace presente a Jesucristo. ¡Basta!”

Pero además indica que hace 21 años “camina por nuestras calles y también lo hizo varios años en Maisí y sus alrededores, entra en muchas casas, consuela a quien se le acerca, reza y conforta en las funerarias, entrega un sencillo mensaje escrito para ayudar a las gente a levantar la mirada con confianza a Dios”.

Conocido con el “apóstol de los hospitales”, recorre la ciudad en su bicicleta, ”unge a los enfermos en sus domicilios y en los hospitales, dedica una jornada a visitar un pequeño pueblo cercano, para animar a sus fieles, lo invitan a bendecir a una quinceañera o a que dirija una oración en un cambio de guardia médica”.
También ofrece, en su parroquia, el espacio y “anima a la sobriedad a un grupo de alcohólicos anónimos, saluda a todos y es saludado, acompaña, aporta, organiza, anima, perdona y bendice”.
En la Diócesis es miembro de la Comisión diocesana de Misiones desde 2016 y Vicario de la Vicaría de la Ciudad de Holguín desde 2020. Es también miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores.

La Diócesis de Holguín fue erigida el 8 de enero de 1979 y ha tenido dos Obispos: Mons. Héctor Luis Peña Gómez (1979-2005) y el actual, Emilio Aranguren Echeverría. Es una Diócesis muy extensa: 15 mil kilómetros cuadrados, con 20 municipios (14 de la Provincia Holguín 6 de la Provincia de Las Tunas), para una población poco mayor de millón y medio de habitantes. Fue visitada por el Papa Francisco el 21 de septiembre de 2015.
Mons. Aranguren señala que, en Argentina, hay varios Obispos que han ejercido su ministerio misionero en la Diócesis de Holguín: Mons. Dante Braida, Obispo de La Rioja, Mons. Martin Fassi, Obispo de San Martín, Mons. Marcelo Mazzitelli, Obispo Auxiliar de Mendoza.

Es deseo de Mons. Aranguren que el P. Marcos siga siendo él mismo y, “a partir de ahora, lo hará compartiendo conmigo el don y la tarea del episcopado”.
Quiere que sea un pastor con el estilo de San José, al haber sido nombrado obispo en el día de su fiesta, precisamente en este año en que el Papa ha escrito una carta con el título: “Padre de corazón”.

Entiende que, al ser obispo, “algunos quieran que empiece a ser de otra forma, a comportarse de otra manera”. Pero añade que “lo mejor es rezar para que siga siendo el mismo”. Y se atreve a pensar que quizás alguna persona, medio en broma medio en serio, le pregunte: Padre ¿y cómo hay que llamarlo ahora que es obispo?
Espera que “alguien que lo quiere va a contestar por él: “Síganlo llamando Padre Marcos”. Y que, cuando visite las parroquias, digan: “Hoy saludamos al Padre obispo Marcos que viene a visitarnos para conocernos y para que nosotros lo conozcamos”.

Para Mons. Aranguren no ha sido una sorpresa el nombramiento de un obispo auxiliar para la Diócesis ya que dentro de cuatro años, al cumplir los 75 deberá presentar su renuncia al Papa. En Cuba hay tres obispos cercanos a esta situación, por lo que en los próximos tres años habrá nuevos nombramientos.
Además, en Cuba, hay varias diócesis que abarcan dos provincias y se hace necesario, dice, que haya obispos auxiliares. En 1991 había un solo obispo auxiliar y siete obispos diocesanos. Dos años después había ya cuatro Auxiliares. En 2020, con 11 diócesis, algunos pasaron a obispo titular y no había ningún auxiliar.

Afirma que “en la persona del P. Marcos se hace vida lo que dijo el profeta Isaias y yo completo: Dichosos los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva y proclama la victoria del amor y de la gracia de Dios”. (A.Cantero)
HOLGUÍN CATÓLICO

El P. Marcos en su parroquia de San José ( Foto: Diócesis de Holguín)