En la Fiesta de Pentecostés Mons. Emilio Aranguren invita a cuidar la vida del Espíritu para ser más felices
HOLGUÍN, Cuba.- La invocación al Espíritu Santo hecha canción ha resonado por las ondas radiales de las emisoras de Radio Angulo y Radio Victoria, hoy Domingo de Pentecostés, invitando a la oración a holguineros y tuneros en sus hogares.
Ha sido durante el programa radial de la Iglesia Católica en el que Monseñor Emilio Aranguren Echeverría ha ido respondiendo a las preguntas de los locutores convirtiendo esta media hora en inspiración y catequesis sobre el Espíritu Santo
Así como en el Monte Sinaí, Moisés recibió los diez mandamientos y el pueblo judío se constituyó en Pueblo de Dios, en Pentecostés, al recibir los apóstoles el Espíritu Santo surge el Nuevo Pueblo de Dios que es la Iglesia, ha explicado el Obispo. Como entonces, es en Pentecostés cuando los cristianos reciben dones y carismas que les ayudan a crecer, a desarrollar su vocación, a vivir en actitud de servicio al bien común.

“Los dones del Espíritu Santo son disposiciones permanentes, que hacen al cristiano dócil para seguir las inspiraciones que vienen de Dios,” ha explicado Monseñor. Son siete: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
Mons. Aranguren ha explicado que los carismas son dones o gracias especiales del Espíritu Santo concedidos a cada uno para el bien de los demás, para las necesidades del mundo y, para edificar la Iglesia. El Obispo ha explicado que ser Iglesia Católica significa universal.
Con ejemplos y anécdotas, el programa ha recordado tradiciones y ha explicado la importancia de la devoción al Espíritu Santo. Y ha subrayado cómo la virgen María es ejemplo de docilidad a la acción del Espíritu Santo en su vida.
Mons. Aranguren ha resaltado que Jesús inició su vida pública, su misión, guiado por el Espíritu Santo cuando en la Sinagoga de Cafarnaún dijo “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres”.
Por eso mismo, ha comentado el Obispo, la misión de la Iglesia y de cada bautizado ha de pasar por la cercanía, el acompañamiento y el servicio fraterno hacia los más necesitados, hacia los más pobres. “Cuando animados por el Espíritu Santo, vivimos nuestra misión en clave de solidaridad, generamos esperanza en la vida social y se hace creíble nuestra fe”.
En su reflexión, Mons. Aranguren ha agradecido los mensajes que recibe de las familias preocupadas por la educación de sus hijos”.
“¡Estupendo, se están preocupando por la vida intelectual, corporal, afectiva y volitiva! Ahora les pregunto: Hoy, Fiesta de Pentecostés, ¿se preocupan por la vida espiritual de sus seres queridos?”
También ha ofrecido un consejo: “Estemos al tanto y cuidemos un poco más nuestra vida espiritual, es decir, la vida del Espíritu de Dios dentro de cada uno de nosotros”.
Recordando una canción que se escucha con frecuencia en las parroquias ha pedido para esta Fiesta del Espíritu Santo, “déjalo a Él, al Espíritu de Dios, que se mueva dentro de tu corazón, de tu hogar, de tu comunidad, y de nuestro pueblo. ¡Así todos seremos más felices! Amén. “
Puedes descargar el texto de la reflexión de Mons. Aranguren en Pentecostés
Puedes escuchar en el enlace debajo, el programa de radio completo