NO A LA VENGANZA SÍ A LA VIRTUD EN CUARESMA

el programaSe preparan para la Cuaresma en Floro Pérez

FLORO PÉREZ, Cuba.- Quienes participaron en la Eucaristía dominical en la pequeña comunidad de Floro Pérez de la Diócesis de Holguín, se llevaron a sus hogares en la mente y en el corazón dos palabras: Venganza y virtud. La primera, para evitarla y la segunda para practicarla.

Fue la recomendación del sacerdote que presidió la Misa, Mons. Emilio Aranguren Echeverría, obispo de la Diócesis, quien viajó tempranito a esta zona del municipio Rafael Freire como ha venido haciendo las últimas semanas.

En su homilía durante la Misa se refirió a las lecturas proclamadas: una invitación a ser santos, a no odiar, a no vengarse, a ser misericordiosos,   amar al prójimo y practicar la virtud.

En preparación de la Cuaresma se repartieron unos papelitos azules con el programa, que también servirán para colocar las cenizas que se bendecirán el miércoles 26 de febrero y se llevarán a los enfermos que no puedan acudir al templo.

la capilla
Roberto Rosales participó en la Eucaristía Dominical y recogió la hojita Vida Cristiana (HC)

Mons. Aranguren fue explicando el programa que se seguirá hasta la Pasçua, con Viacrucis los viernes a las 3 PM para las personas mayores y enfermos, la catequesis, los bautizos y el viacrucis para la comunidad los martes a las 7:30 PM. Los miércoles todos podrán participar de una Eucaristía y un tema de formación y el domingo a las 3:00 PM catequesis infantil y de adolescentes seguida de la Santa misa a las 4:30 PM.

cruzCenizas
Josefa Álvarez con el papelito en donde se pondran las cenizas para llevar a los enfermos (HC)

La pequeña capilla en donde se reúne la comunidad contrasta con el antiguo templo, bajo la advocación de la Cruz de Jesús del Monte, hoy en ruinas, que fue bendecido el domingo 27 de octubre de 1872, sufrió un fuego en 1868, fue punto de interés militar en 1873 y sufrió el azote del huracán Ike en 2008 perdiendo su tejado y quedando con todo su interior al descubierto.

la comunidad
Mons. Emilio Aranguren durante la homilía ( HC)

A la espera de los permisos para su reconstrucción los fieles de la comunidad celebran en el mismo lugar momentos significativos y su fiesta patronal, aunque a cielo raso. Para la vida ordinaria lo hacen en la casita de misión como ocurre en tantos lugares de Cuba.

FloroPerezMapa

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