Mons. Emilio Aranguren con motivo del Doctorado Honoris Causa a Eusebio Leal Spengler por la Pontificia Universidad Lateranense
ROMA.- Al recibir el doctorado ‘Honoris Causa de La Pontificia Universidad Lateranense de Roma, el Dr. Eusebio Leal Spengler expresó que recibía “con humildad la toga que me habéis conferido… testimonio de particular afecto y benevolencia del Papa Francisco”, según le había asegurado cardenal Giovanni Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede y antiguo Nuncio en Cuba.
Por razones de salud, el historiador de la Ciudad de La Habana no pudo asistir al acto pero su discurso de aceptación fue proyectado en video en el aula de la Universidad, desde la capital cubana. Su Lectio Magistralis lleva el título: Al Cardenal Jaime Ortega Alamino: el pastor y el hombre. Elogio de la virtud sacerdotal.
También intervino en el acto con una intervención en video, el Presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos, Mons. Emilio Aranguren, obispo de Holguín, quien tuvo la presentación del historiador.
En sus palabras ofreció unas pinceladas sobre los aportes de Eusebio Leal y “en nombre de los obispos de Cuba y en el mío propio”, resaltó “su apoyo como interlocutor y, en momentos de mayor tensión, también como mediador, entre la Iglesia y las altas autoridades del Estado”.

Agradeció, también en nombre del episcopado cubano “ su amistad, cercanía, sus consejos y cálido apoyo para preservar el patrimonio monumental y artístico de nuestros templos y más aún para tender puentes y buscar el entendimiento entre personas de las más variadas orientaciones de pensamiento”.
Asistieron al acto en Roma el Doctor Vincenzo Buonomo, Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense, el Gran Canciller, Cardenal Angelo De Donatis, el cardenal Beniamino Stella, Prefecto de la Sagrada Congregación para el Clero, y el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Cuba ante la Santa Sede, Jorge Quesada Concepción.
La prensa internacional y la prensa cubana se ha hecho eco de esta noticia que aparece en diversidad de publicaciones en Internet y en el Sitio Web de la Universidad.

El cardenal Stella, en sus palabras, resumió la esencia del evento al indicar que “esta Pontificia Universidad Lateranense, que durante dos siglos se ha empeñado en la formación intelectual de sacerdotes provenientes de toda las partes el mundo, y que además es lugar de maduración del diálogo ente el Evangelio y la cultura; entre la Iglesia y la Sociedad, y sobre todo como lugar de crecimiento y vigencia del Derecho de las relaciones humanas, se honra de poder conceder al doctor Eusebio Lean Spengler el doctorado Honoris causa, en “ciencias jurídicas-Historia del Derecho”.
Durante una hora y 10 minutos, la figura del Dr. Leal se proyectó en la pantalla mientras el historiador leía su Discurso Magistral, dedicado ´in memoriam, a mi entrañable amigo el Cardenal Ortega… que ocupa ya según su vida y vocación un lugar ante la Luz del Altísimo.

Pero antes de hablar del Cardenal, el historiador explicó que “resulta indispensable exponer las particulares circunstancias que debió vivir su sacerdocio y episcopado en la Arquidiócesis de San Cristóbal de la Habana”.
Esta afirmación se tradujo en un recorrido de cinco siglos por la historia de la evangelización de la Isla de Cuba hasta la muerte del cardenal Manuel Arteaga Betancourt, Arzobispo de La Habana, el 20 de marzo de 1963 y el posterior nombramiento de Mons. Jaime Ortega al frente de la misma Arquidiócesis en 1981 y después como Cardenal en 1994.
Fue enumerando hitos de su labor pastoral y social, y de la amistad que se fue forjando entre los dos. Al final, los dos ya enfermos, compartían con frecuencia.
“El temor a perder la mente le acuciaba más que el de la muerte. Sin saberlo estaba herido de ella como me sucedía a mí”, fue leyendo.
“Solíamos almorzar juntos cada miércoles. Hablábamos mucho… Mi fe y la suya se hermanaban absolutamente. Las palabras de San Pablo Apóstol presidían nuestros diálogos: la caridad todo lo cree, todo lo perdona”.
Y casi al terminar: “Al hallarme en trance de muerte acudió presuroso a imponerme los santos óleos”.
Después, fue la salud del Cardenal la que le fue empeorando y el Dr. Leal le visitaba. “Cuando ya apenas podía escuchar ni proferir palabra, tomé sus manos y me nombró: amigo, amigo… Esas palabras las llevo siempre en mi corazón”. ( A. Cantero)
HOLGUÍN CATOLICO
Puedes ver aquí el video de este evento
Puedes bajarte aquí el texto del Dr. Leal Spengler – Lectio Magistralis
Puedes bajarte aquí, Presentación de Mons.Aranguren