ALEGRÍA FRATERNA POR EL NUEVO CARDENAL

Cardenal JuanSeñala Mons. Aranguren  que  los obispos cubanos le consideran hermano cercano con quien comparten criterios  y una trayectoria común.

ROMA, Italia.- Para los obispos cubanos el nombramiento de Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez como Cardenal de la Iglesia Universal es motivo de alegría fraterna, signo del apoyo del Papa a Cuba y mucho más.

Le sienten hermano cercano y compañero de trayectoria, ya que, quienes hoy integran la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) han sido compañeros de seminario y de formación y comparten “en común criterios, referencias de personas y de momentos vividos, conocimiento mutuo de nuestra familias y del camino pastoral recorrido en cada una de nuestras diócesis.”

Esta afirmación la hace Mons. Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín y Presidente de la COCC con motivo del nombramiento papal para el Arzobispo de La Habana.

Quiere subrayar que: “Juan es él. Siempre ha sido como es”. Con unos rasgos de “sencillez, al tanto de las necesidades de los otros, disponible, de pasar inadvertido, de frases cortas y gestos concretos, con una capacidad increíble de descubrir la presencia de Dios en las personas y en los acontecimientos, lo que le permite orar -tantas veces- en clave de gratitud, entregado sin limites a las cosas de Dios en la vivencia de su sacerdocio”.

Recordando su trayectoria afirma  que Mons. Juan “es así como fue párroco de Morón, Ciego de Ávila, Jatibonico, Florida, … y es así como vivió su episcopado como Obispo Auxiliar de Camagüey y, poco después, como Arzobispo, Presidente de la COCC, participante en la Asamblea de Aparecida (2007) y, más reciente, como Arzobispo de La Habana”. Y por eso invita a no tratar de cambiarle. ”No es bueno que le pidamos ser como él no es”, dice.

MonsJuan MOnsEmilio
Mons. Juan de la Caridad y Mons. Emilio

Como hermano en el episcopado conoce que el nuevo Cardenal es un hombre de oración y le ha visto “en la capilla con la cabeza recostada en el espaldar del banco delantero y, en ocasiones, apoyando la cabeza en el libro de la Liturgia de las Horas”.

Holguín es la diócesis vecina de Camagüey en donde, el hoy Cardenal, pastoreó como Arzobispo, por lo que Mons. Aranguren tuvo oportunidades para visitarle e intercambiar con él, en ocasiones a su paso hacia la Habana por carretera. Sabe que Mons. García Rodríguez “está al tanto de todo lo que sucede en el mundo y, por supuesto, en Cuba”, pero a su estilo y según “su criterio persona-pastoral, discernido en oración”. Y por eso señala que en él prevalece un obrar “como piensa Dios” y no como piensan los hombres.

Mons. Aranguren resalta realidades humanas casi recurrentes en el magisterio pastoral del Cardenal:

  • El valor, respeto y defensa de la vida.
  • La vida familiar, el valor trascendente del matrimonio, la relación de fidelidad entre los esposos y de estos con los hijos al calor del hogar.
  • La valoración y respeto a la piedad popular y las expresiones y gestos de fe sencilla, de manera especial a la Virgen de la Caridad y la lectura de la Palabra de Dios.
  • El amor a Cuba, a lo cubano, a sus tradiciones, a nuestro modo de ser: proverbios, personajes, vecindario, gusto por el juego de pelota, etc.
  • Hablar con los gestos y no solo de palabra…

El Presidente de la COCC hace notar que, en los últimos días del Cardenal Jaime Ortega Alamino, su sucesor fue la persona más cercana, siempre al tanto, en especial espiritualmente, con presencia discreta y eficaz. “Ese es su ‘talante’ afirma, “y así será  siendo como Cardenal”. ( Araceli Cantero Guibert)

HOLGUÍN  CATÓLICO

Puedes leer aquí el Texto de Mons. Aranguren

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