Concluye la Asamblea de la Diócesis de Holguín, primer momento
EL COBRE, Cuba.- Al finalizar los trabajos de la Asamblea Diocesana de Holguín, el sábado 21 de septiembre, el Obispo Mons. Emilio Aranguren Echeverría invitó a los participantes a seguir trabajando en las temáticas abordadas y a tener capacidad de soñar.
“Si nunca pensamos en el futuro, nunca lo tendremos” afirmó durante sus palabras al cierre de los trabajos.
Ante representantes de las parroquias y comunidades en las cuatro Vicarías Pastorales de la Diócesis, el Obispo fue ofreciendo citas que señalaban actitudes hacia el futuro.
“Si los jóvenes y los viejos se abren al Espíritu Santo, ambos producen una combinación maravillosa. Los ancianos sueñan y los jóvenes ven visiones, dijo citando al Papa Francisco. De nuevo con palabras del Papa a jóvenes en Roma, se dirigió a los presente y afirmó: “Este es el trabajo que tienen que hacer: transformar los sueños de hoy en realidad del futuro, y esto requiere valentía”.
También se refirió a la opción misionera que, según la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, La Alegría del Evangelio’ : “ha de transformarlo todo para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual”.

Los delegados habían acudido a la Casa de Encuentros, junto al Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad, en El Cobre, para rezar, compartir y trabajar sobre los aportes recibidos de las comunidades durante el proceso preparatorio de este encuentro que se inició con una Hora Santa ante el Santísimo la noche de Jueves 19.

El día anterior, al atardecer la Eucaristía fue en el Santuario en donde se bendijeron las cruces que se entregarían a personas que han brindado un testimonio de fidelidad en el caminar de las comunidades. El grupo fue invitado a un rato de oración junto a la imagen de la Virgen, en su camarín. Allí resonaron las peticiones a la Madre y el rezo del Ave María en las distintas lenguas de los misioneros ‘ad gentes’ presentes en la Diócesis.
En la noche, los delegados se dividieron en grupo vocacional para delinear el perfil del sacerdote, la religiosa/religioso y el laico que necesita la Diócesis.
En la mañana del sábado 21 se presentó el perfil de cada una de las vocaciones y los grupos de trabajo presentaron un resumen de sus iniciativas. También en Plenario se abrió el diálogo para que los participantes hicieran sus aportes y comentarios ante todos.

Se constataron los avances y también la necesidad de seguir trabajando en las Vicarías hasta el segundo momento de la Asamblea Diocesana que perfilará las líneas prioritarias para los próximos 10 años, en el primer cuatrimestre de 2020.
En su intervención final, Mons. Aranguren invitó a los delegados a cantar la canción: Juntos para soñar, fijándose en tres estrofas : “Juntos miramos la vida, juntos alzamos la copa, juntos marchamos unidos”. Y subrayó: si juntos lo hacemos:

“¡Soñemos, que, pensando en el futuro, podremos al menos tener parte de lo que soñamos”.
Toda la sala, repleta con 120 delegados, se unió en la canción y siguió escuchando al Obispo quien les invitó a dejarle espaci al Espíritu Santo “Que se mueva”, expresó. “Porque el Espíritu crea, endereza lo que ya se dobla, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero”, les recordó.
“El Espíritu Santo es el que hace posible las cosas. Es importante que nosotros como participantes miremos al futuro con esa mirada de confianza, de esperanza”.
HOLGUÍN CATÓLICO
