RECUERDO DEL CARDENAL ORTEGA Y DESPEDIDA DEL NUNCIO LINGUA

PresideCard.Becciu la Eucaristía el Cardenal Angelo Becciu en la Catedral de la Habana

LA HABANA. Cuba.- La catedral de La Habana iluminó la noche del 10 de septiembre y con puertas abiertas recibió a quienes acudieron a recordar al fallecido Cardenal Jaime Ortega y Alamino y a implorar la bendición de Dios sobre el Nuncio del Papa en Cuba, el Arz. Giorgio Lingua, destinado a Croacia.

A la cita de las ocho de la noche acudió el pueblo católico habanero con sus sacerdotes y religiosas y los obispos de Cuba. Y desde el Vaticano, para presidir la Eucaristía, el Cardenal Ángelo Becciu, desde mayo de 2018 Prefecto de la Congregación Vaticana para las Causas de los Santos.

En su saludo de bienvenida, el Arzobispo de la Habana, Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez indicó que, en el día en que se recordaba al Cardenal Jaime Ortega, la presencia del Prefecto de las Causas de los Santos era un signo.

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Momento de la Eucaristía

El prelado del Vaticano, expresó su satisfacción por volver a Cuba, en donde fue Nuncio Apostólico del Papa desde 2009 a 2011, año en que pasó a ser Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano. Recordó su trato cercano con el Cardenal Ortega, fallecido el 26 de junio y le describió como persona noble y cercana, un enamorado de la Palabra de Dios quien, a pesar de las dificultades, mantuvo siempre la alegría interior que mostraba en su serena sonrisa.

“Su vida estaba enraizada en el encuentro con Jesús y la sonrisa es la vida de Dios en nosotros: la alegría del evangelio”.

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Mons. Em ilio Aranguren, izq. el Nuncio Giorgio Lingua, Arz. Juan de la Caridad García

Subrayó que el Cardenal Ortega estaba también enamorado de su sacerdocio y siempre estuvo entregado a su pueblo. Elogió su celo y su capacidad de diálogo y su trabajo incansable, apoyado por sus hermanos obispos, porque “Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”, como pidió San Juan Pablo II en su visita a Cuba en 1998.

La Eucaristía en la Catedral fue también ocasión para despedir al Nuncio del Papa el Arz. Giorgio Lingua, nombrado por el Santo Padre como su representante en Croacia.

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Arz. Juan de la Caridad García, el Nuncio Lingua y el Card. Becciu saludan al pueblo

En sus palabras de despedida, el representante del Papa compartió sobre su trayectoria personal y, como ya había hecho en el Santuario de El Cobre, agradeció la oportunidad de haber servido como Nuncio a la Iglesia en Cuba, pidió perdón a quienes pudiera haber ofendido y dio las gracias a todos los que le ayudaron. Y como no podía hacerlo personalmente con cada uno le dejó a la virgen de la Caridad “mis buenas intenciones, ya que Ella sabe a quien dirigirlas.”

Aseguró ante los presentes que “Cuba siempre estará en mi corazón y en mis oraciones”.

El arzobispo de la Habana, Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez, nombrado cardenal del consistorio del 5 de octubre, pidió a todos unirse en la oración que se había repartido y que a modo de envío imploraba las bendiciones del Espíritu Santo y de la Virgen de la Caridad sobre el Arz. Lingua. A San Pedro le pedía: Acompaña a tu discípulo y pásale tu ardor y pasión evangelizadora en el nuevo ser vicio a la Iglesia y al pueblo de Croacia. Amen”.

El pueblo presente hizo larga fila par saludar al Nuncio y al Cardenal Becciu y estos entregaban a cada persona una sencilla estampa a modo de recordatorio del Cardenal Ortega.

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El pueblo  se acerca a saludar a los prelados

Los medios de prensa cubanos se hicieron eco de la visita del Cardenal Becciu quien mantuvo un encuentro con el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel acompañado por Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores y Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central del Partico Comunista de Cuba.

Acompañaron al Cardenal Becciu el Nuncio Apostólico, Arz. Giorgio Lingua y el Arz. De La Habana, Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez.

HOLGUÍN CATÓLICO

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La catedral de La Habana iluminada durante la Eucaristía