La Iglesia cubana pide valoraciones periódicas semejantes
LA HABANA.- La Iglesia cubana se ha unido a la alegría de las familias de los 2.604 personas que han sido indultadas por el Consejo de Estado de la República de Cuba, apoyándose en uno de los postulados de la nueva Constitución que favorece la “reinserción social de las personas privadas de libertad”.
Los detalles sobre el indulto, dado a conocer el viernes 19 de julio, aparecen en la edición digital del 21 de julio de Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partico Comunista de Cuba.
Una nota de la Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba expresa que, “junto a los obispos, sacerdotes, diáconos, vida religiosa y fieles laicos, nos unimos a la alegría de las familias que, con gozo y cariño, reciben a sus seres queridos privados de libertad y que han sido beneficiados por el indulto”.
La nota, con fecha del 20 de julio, la firma Mons Jorge Enrique Serpa Pérez, Obispo Emérito de Pinar del Río y Presidente de la Comisión Nacional. En ella indica que el indulto, en sí mismo es un gesto humanitario de misericordia, y muestra cómo ésta, “siendo superior a la animosidad, favorece la reinserción en la sociedad de las personas beneficiadas y una mejor convivencia social” según expresó el Papa Francisco con ocasión del Año de la Misericordia y su visita a Cuba en Septiembre de 2015 como “Peregrino de la Misericordia”.
El documento señala que este indulto es “ocasión para animar a las comunidades a una mayor sensibilidad y apoyo con esta acción específica de la pastoral penitenciaria sustentada en la enseñanza de Jesús cuando dijo: “Estuve preso y se preocuparon por mi” (cf. Mt. 25,36).

El texto pide que se “continúe realizándose un análisis periódico de situaciones particulares, que permitan este tipo de decisión en beneficio de aquellos que puedan reinsertarse a la habitual vida ciudadana”.
Encomienda a la Virgen de la Caridad, madre de todos los cubanos, “a los indultados y a cuantos se alegran con su regreso al hogar, a la vez que pedimos su materna protección sobre quienes permanecen sin libertad y sus familias”.
El escrito en Granma sobre el indulto indica que se han tenido en cuenta la solicitudes de familiares y se ha evaluado el buen comportamiento de los condenados mientras cumplían su condena, el tiempo extinguido desde la sanción así como las características y resultados de los hechos por los que fueron sancionados y el haber cumplido como mínimo un tercio de la pena impuesta por los Tribunales.
Otros aspectos tenidos en cuentan incluyen la edad y las enfermedades crónicas que algunos padecen. Se incluyeron especialmente mujeres, jóvenes y adultos mayores.
Han quedado excluidos del indulto los encarcelados por delitos de asesinato, violación, pederastia con violencia, corrupción de menores, homicidio, hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor. Tampoco fueron indultados personas con penas relacionadas con las drogas, sustracción de combustible, robo con violencia o intimidación, corrupción y reclusos reincidentes y a los que fueron anteriormente beneficiados por un indulto y reingresaron en prisión por nuevos acto delictivos.
Se trata del mayor indulto desde 2015 cuando el entonces gobernante, Raúl Castro, liberó a 3522 presos con motivo de la visita del Papa Francisco a la Isla.
HOLGUÍN CATÓLICO