Más de 30 jugadores de beisbol son recibidos en el Centro San Arnoldo Janssen de Holguín
HOLGUÍN, Cuba.- Aunque llegaron a la Ciudad de los Parques como adversarios, fueron acogidos en Holguín con aplausos, una tacita de café y palabras de bienvenida del Obispo.
Más de 30 integrantes del equipo de Beisbol de Mayabeque llegaron a Holguín para realizar los tres juegos que corresponden al final de la etapa clasificatoria de la 58ª Serie Nacional de Beisbol, teniendo como adversario al equipo local y el Centro Diocesano de Formación Laical “San Arnoldo Janssen”, aprovechó la ocasión para abrirles sus puertas .
Fue el 6 de octubre y allí estaban para recibirles el Obispo, Mons. Emilio Aranguren Echeverría, junto al Lic. Ricardo Sors Capote y la Ing. Lourdes Escalona Parra, Director y Secretaria del Centro.
Después de un intercambio, -facilitado por una tacita de café- y de varias fotografías, los deportistas pasaron al aula en la que el Obispo les dirigió unas palabras de saludo y exhortación a “dar lo mejor de sí mismo”, tal como se titula el documento sobre el Deporte, recientemente publicado por el Dicasterio de Laicos, Familia y Vida, de la Santa Sede.
Recordando palabras del Papa Francisco, les dijo que “dar lo mejor de sí mismo” es un tema fundamental en el deporte, ya que los atletas se esfuerzan para lograr sus objetivos en el juego. “Cuando una persona da lo mejor de sí misma, experimenta la alegría del deber cumplido, y lo puede hacer individual o colectivamente”. De ahí que la función del director sea lograr una mentalidad de “nosotros”, y evitar que predomine el “yo”.
Por su trayectoria, Mons. Aranguren ha sido calificado por algún medio de prensa cubano como el ‘obispo deportista’ y él ha confirmado que se siente así. En su juventud fue ‘mascota’ del equipo de mayores de baloncesto y después jugador del entonces equipo de la provincia de Las Villas. Fue también árbitro-anotador y anotador oficial y comentarista en campeonatos nacionales lo que le permitió incursionar en la narración deportiva en la Emisora Provincial CMHW de Santa Clara y tener un programa radial que se titulaba “Bajo las tablas”.
Ante los visitantes, en el Centro Janssen, se refirió al nombre ‘Mayabeque’ y explicó su significado que, en lengua arahuaca, es: lugar pequeño, como lo fue la pequeña aldea existente en el lugar en que, posteriormente, se estableció el “Hato de San Pedro de Mayabeque”, primer registro que se reporta con este nombre en el año 1557.
“Cuando el ser humano deja de “ser pequeño”, no es porque crece, mejora, perfecciona sus aptitudes y actitudes, sino porque crece en su “yo”, y comienza a sentirse superior, mejor que el otro” les dijo. “Recuerden que Mayabeque los invita a “ser pequeños” y a crecer como equipo, tanto técnica como cordialmente, como compañeros, como amigos, como hermanos”. Y les invitó a favorecer el trabajo en equipo: “crezcan en la ética de la competición y, de manera especial, como cubanos que somos todos”, insistió.
Territorialmente, Mayabeque es -sin tener en cuenta a La Habana, como capital- la provincia más pequeña con 3,743 km2 Y a su vez, junto con Artemisa, es la más joven creada el 1º de agosto de 2010, y la de menor población con 380,000 habitantes.
El Obispo entregó a los presentes el texto de su mensaje y una oración del deportista, y les invitó -a quienes desearan unirse- a rezarla.
El director del equipo, Vannoy Arado, los demás miembros del grupo de dirección incluyendo al médico, así como el comentarista deportivo Nelson de la Rosa, agradecieron al obispo su gesto de acogida y el mensaje compartido.
Por su parte, Mons. Aranguren, los animó para que, después de concluidos los juegos pendientes y el cruce de los cuatro equipos que queden como comodines, los equipos de la Diócesis (Holguín y Las Tunas) puedan dar nuevamente la bienvenida al de Mayabeque.
Insistió en que tanto en Las Tunas como en Holguín “serán siempre bien recibidos y favoreceremos la cultura del encuentro que es tan necesaria, y a la que el Papa Francisco constantemente nos invita”.
HOLGUÍN CATÓLICO