Cubanos de la Isla y del exterior peregrinan a Barajagua antes de un encuentro en El Cobre
BARAJAGUA, Cuba.- Ante un grupo de peregrinos que visitaron el templo de Barajagua, Mons. Emilio Aranguren Echeverría ha recordado que “fue aquí, donde la imagen y en especial, lo que ella representa, comenzó a enraizarse”. Indicó que fue el Hato de Barajagua el tronco donde fijó transitoriamente la imagen de la Madre, hasta que fue mandada a buscar por Francisco Sánchez de Moya para ser llevada al Cobre.
El grupo iniciaba su peregrinación hacia el Santuario Nacional de El Cobre, para participar en el 20 encuentro de católicos cubanos residentes en Cuba y en el extranjero.
Algunos de los participantes viajaron a Holguín para poder visitar el lugar que marca el Hato de Barajagua, localidad perteneciente al municipio de Cueto en la provincia de Holguín, Cuba, en donde, por primera vez, la imagen de la Virgen de la Caridad recibió veneración después de haber sido encontrada flotando sobre las aguas de la cercana Bahía de Nipe, en 1612.
En el templo, que ha sido restaurado, Mons. Aranguren presidió una Eucaristía también concelebrada por el obispo de Santa Clara Mons. Arturo González Amador.
En su homilía, Mons. Aranguren narró los esfuerzos realizados antes del Año Jubilar Mariano de 2012 para fundamentar el trazado de un camino de peregrinos hacia el Cobre, lo que hoy se conoce como ‘el Camino de la Virgen’ .

Los expertos que participaron en aquellos esfuerzos –historiadores, geógrafos, cartógrafos y arqueólogos—junto al arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García Ibañez y el Obispo de Holguín, aportaron datos, recordaron obras ya publicadas sobre el lugar en el siglo XVII e insistieron en la mezcla indígena-española en los hermanos Juan y Rodrigo Hoyos y del niño negro Juan Moreno, en el grupo de los tres buscadores de sal que habían encontrado la imagen.

Según explicó Mons. Aranguren, los historiadores recordaron todo lo relacionado con la ruta de los esclavos que eran llevados por mar a las minas de El Cobre, cruzando el Paso de los Vientos, entre Cuba y la Española, en donde sufrían muchos naufragios, “lo que obligó a los mercaderes a desembarcar a los hombres venidos del África por el litoral norte de lo que era Bani (hoy Banes) y Mayarí que es Nipe , para, por tierra, llevarlos a las minas de cobre”.

Para Mons. Aranguren este hecho aconteció “en un momento histórico en el que ya estaban, sobre la meseta de nuestro territorio, los principales ingredientes humanos y culturales de lo que -en el Siglo XX- Fernando Ortiz llamara “ajiaco cubano”, y así naciera lo que hoy llamamos “nacionalidad”.
El obispo destacó que Barajagua es lugar de encuentro porque fue aquí, “donde la imagen y en especial, lo que ella representa, comenzó a enraizarse: en esta tierra, en la nacionalidad, en la cultura, en el corazón de aquellos que ya éramos sus hijos”.

Pero añadió que “este enraizamiento posteriormente, se convirtió en “trasplante”, al ser trasladada la bendita imagen hacia donde hoy se venera”, en el Santuario Nacional de El Cobre.
Se refirió a las lecturas proclamadas durante la Misa, del Evangelio de la Visitación en que María ya embarazada subió a la montaña para encontrarse con su prima Isabel que esperaba también un hijo.

En ese “encuentro”, ellas no se miraron “a sí mismas” (tú y yo, yo y tú), sino que ambas miraron al que estaba actuando en cada una de ellas… Dios en ellas, estaba bendiciendo a su pueblo, que era el mismo” hizo notar el Obispo..
Dirigiéndose a los peregrinos les deseó que “esta “confluencia” en Barajagua sea augurio de “un buen encuentro” en El Cobre, no tanto para que los que vienen hablen de ellos, ni los que acogen de lo suyo; sino que ambos -al igual que María e Isabel- bendigan a Dios por tantas cosas buenas que hace a favor del mismo pueblo.”

“Un pueblo”, señaló Mons. Aranguren, “que peregrina en la fidelidad y en el silencio, tanto “aquí” como “allá”, es decir, en “las dos orillas”.
HOLGUIN CATÓLICO
Puedes descargar las notas de la homilía en Barajagua