Se iniciará en el mes de julio un Tercer Curso
HOLGUÍN, Cuba.- Después de tres años de estudio tuvo lugar, en Holguín, la graduación de 16 participantes en el Segundo Curso de Formación Bíblico Teológica impartido por la doctora Carmen Aparicio Valls, profesora de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Los encuentros presenciales y la graduación han tenido lugar en el Centro de Formación y Promoción Laical San Arnoldo Janssen de la Diócesis de Holguín.
Los graduados son laicos comprometidos con el quehacer de su comunidad parroquial y su testimonio laical en la familia y la sociedad. El curso, además de impartir conocimientos, “enseña a pensar por uno mismo y el compartir del grupo favorece la comunión dentro de la diócesis,” señaló la profesora Aparicio.
Al dirigirse al grupo de laicos, Mons. Emilio Aranguren Echeverría resaltó la importancia en la gradualidad y la paciencia en la formación y les animó a seguir dando pasos. “Sigamos adelante en nuestro poco a poco con mucha confianza en Dios y una cierta dosis de confianza en nosotros mismos”.

El Obispo dio las gracias a los miembros de la asociación laical Institución Teresiana, como guías y profesoras del Curso y a los directivos del Centro Janssen por el apoyo logístico
Durante el acto de graduación, el 18 de febrero, los estudiantes presentaron un breve resumen de su tesis y la motivación que tuvieron para los temas elegidos: Entre ellos: la Misericordia, la Dignidad Humana, el Laicado, la Evangelización en los Hechos de los Apóstoles, la Dignidad de la mujer, los Sacramentos de Iniciación Cristiana y los Consejos Parroquiales.

Pablo Casañas, uno de los graduados, es miembro de la comunidad de Velasco, su tesis versó sobre los sacramentos de la Iniciación Cristiana y señaló que se motivó a escribir sobre este tema “porque veo la necesidad del compromiso de los bautizados y sobre todo aquellos que terminan la Iniciación Cristiana. Es un agradecimiento a todos los que me han formado y ayudado a crecerme como cristiano”.
El curso contó con dos encuentros presenciales al año en los meses de febrero y en el verano. Además de presentar una tesis, los estudiantes tuvieron que completar varias tareas que enviaban por correo electrónico a las profesoras. Estas eran devueltas con comentarios sobre el trabajo. “Esta tarea —afirmó la docente— tiene una parte práctica, con un énfasis en la reflexión sobre su experiencia de vida.”

Los contenidos están agrupados en tres módulos diseñados para tres años de estudio: I Iglesia de Cristo; II Iglesia Comunión; y III Iglesia en Misión. Entre sus objetivos está ofrecer una formación teológica sistemática profundizando en las Sagradas Escrituras y en la espiritualidad laical y estudiando los documentos principales del Concilio Vaticano II, del magisterio universal y de la Iglesia cubana.

Los participantes decidieron tomar como patrona del curso a la beata Victoria Díez, una joven educadora y catequista, —declarada mártir en 2003 por San Juan Pablo II— que dio su vida confesando a Cristo en los comienzos de la guerra civil española en 1936.
Los trabajos están depositados en la biblioteca diocesana Dr. Bernardo Fernández para que sirvan de consulta a otros estudiantes o usuarios que visiten el recinto.
“Ya hemos empezado hablar de un tercer grupo, se han repartido plegables para motivar las matriculas” dijo la profesora Aparicio. El tercer curso se iniciará en el mes de julio.
DIÁCONO NOELIO SUAREZ BATISTA